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Desafíos de la salud pública post pandemia en rehabilitación y tratamiento de secuelas del Covid-19

Desafíos de la salud pública post pandemia en rehabilitación y tratamiento de secuelas del Covid-19

Desafíos de la salud pública post pandemia en rehabilitación y tratamiento de secuelas del Covid-19

Roxana Krumell, docente de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, advierte sobre cómo la salud pública afrontará el retorno a la vida profesional y sanitaria tras una extensa pandemia que transformará el paradigma de la atención primaria.

El modelo chileno de la salud pública dio un giro hace una década centrando su labor en la comunidad y la familia como prioridad, respecto al antiguo paradigma centrado en la atención de individuos. Este enfoque integral y de acompañamiento social, favoreció una mayor adherencia a tratamientos y programas médicos, pese a las permanentes precariedades del sistema de atención primaria y secundaria. A estas falencias presupuestarias la pandemia del Coronavirus sumó un factor extraordinario de vulnerabilidad que ha transformado de golpe el escenario conocido.

En ese contexto, la oferta académica de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano se renueva con la carrera de Enfermería que, a partir de 2022, complementa su proyecto educativo y social respondiendo a la transformación del país en materia sanitaria y de política pública.

La encargada de proyectar esta carrera en la Academia (UAHC) es la docente Roxana Krumell Campos, enfermera Magíster en Pedagogía Universitaria y con formación en salud familiar. La profesional plantea la importancia de resignificar la formación en carreras de la salud desde un enfoque social y comunitario, al que se suma uno post pandémico.

“Lo que nuestro sistema de salud requerirá con urgencia es enfermeras y enfermeros, profesionales de la salud realmente preparados para un gran desempeño en el área comunitaria. Con absoluta incidencia en áreas como la salud mental, que estén alineados interdisciplinariamente con los espacios que nos dejará la pandemia”, señala.

Agrega que el impacto de la pandemia ya se aprecia fuertemente, más allá de las curvas de contagios y muerte del último año y medio, también en las alarmantes cifras de deterioro de la salud mental de los/as chilenos/as ampliamente registradas.

“Esa explosión mayor que seguirá al desconfinamiento es algo que está saliendo a la luz desde hace tiempo. Cuando esto ocurra, el requerimiento de los y las profesionales de la salud será también mayor en lo que respecta a psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, nutricionistas, enfermeros y enfermeras, preparados/as ante un nuevo escenario heredado por la pandemia”, señala la académica.

Si bien durante la pandemia se garantizó la atención de las enfermedades del Programa Auge, la docente señala que se debe considerar hoy que en este periodo de emergencia sanitaria quedaron relegadas muchas atenciones y control de las enfermedades crónicas no transmisibles y la línea oncológica: “Se generaron vacíos importantes que empeoraron mucho las condiciones de personas en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, hipertensión o cánceres como el cervicouterinos, por nombrar algunos”.

En ese aspecto, también advierte que los recursos humanos para rehabilitación de pacientes que sobrevivieron al Covid deberán considerarse una vez acabe la pandemia. “Se requerirán liderazgos importantes en la atención desde sus bases y por eso, el valor que tendrán las enfermeras y los enfermeros mejor preparados para la intervención en salud mental, ciertos niveles de acompañamiento en psicoterapia, rehabilitación o el apoyo para el sector de la atención primaria y secundaria, serán capitales para un país desconfinado”, señala.

Krumell interpreta, especialmente, cómo una carrera de enfermería vinculada con la promoción y la prevención en salud puede enriquecerse con el llamado social e innovador de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano en aspectos como la intervención territorial, el sello diferenciador de sus cátedras de Derechos Humanos y justicia social, que vinculan la salud como un derecho y no como una oportunidad material.

Empleabilidad y protagonismo social

Desde una perspectiva más contingente, la profesora Roxana Krumell cree que profesionales de la enfermería provenientes de la Academia pueden incidir también en las políticas públicas y las deudas sociales que se discuten hoy en la Convención Constitucional.

“Esa falta de definición en diversas políticas de Estado se reflejan en las principales problemáticas de la atención primaria. El cambio más profundo es el que hay que hacer también a través de la prevención y promoción de una conciencia del autocuidado, de entender que un estilo de vida saludable es mucho más relevante y práctico que tratar las enfermedades más tarde. Sobre todo, en cuanto la conexión necesaria que hay que hacer con una vida más sustentable: no hay que olvidar que, en la medida en que estoy alineado con un estilo de vida más sano y una conciencia del cuidado de mi propia salud, lo estaré también en mi relación con el entorno y las demás personas”, sostiene.

“En ese aspecto, creo que la nueva Constitución y su discusión, lo que debe considerar, son los desafíos propios de una política pública de prevención y promoción de la salud en una mirada que mejore la que sostiene a la salud primaria hoy. Fortalecer una simbiosis que potencie una realidad distinta desde el cuidado de la salud física y mental que, aunque suene cliché, tienda a la creación de un mundo mejor”, añade.

Actualmente, la carrera de enfermería en Chile es una de las que cuenta con mayor empleabilidad. Según el portal de alternativas académicas Mi Futuro, la empleabilidad de enfermeros y enfermeras al primer año de egreso alcanza un rango de entre el 91,4% y el 93,8%.

En ese sentido, de carreras profesionalizantes y de buena empleabilidad, el rector de la Academia (UAHC), Álvaro Ramis, plantea que el desarrollo de carreras de la salud en tiempos de pandemia y cambio social busca vincular los cuidados y la promoción de la salud comunitaria, con el derecho y la dignidad. A Enfermería, proyectada para la admisión 2022, se suman también las carreras de Nutrición y Kinesiología junto a Terapia Ocupacional, que se imparte en la Academia desde este año.

“Hoy estamos en la línea de construir una carrera de Enfermería capaz de resolver necesidades fundamentales desde el sello característico de la UAHC, que históricamente se ha puesto al servicio de la comunidad. Asumiendo este foco comunitario que se vincula tanto con el acceso a la salud de las personas, como con sus territorios en busca de una mejor calidad de vida”, agrega la autoridad de la Academia.

Fuente: El Mostrador, Agenda País