¿QUÉ ES EL HYGGE?

Un sentimiento liberador para generar en medio del confinamiento.

El 2016, Oxford incorporó el #Hygge a su diccionario oficial y lo definió como la sensación de calidez y confort que generan un sentimiento de felicidad en las personas.  El concepto llegó a ser tan popular que incluso llegó a estar en la lista de favoritos para ser elegida como la palabra del año.

Posteriormente, el concepto fue ampliamente desarrollado en Dinamarca por el escritor Meik Wiking en su libro El Pequeño Libro de Hygge, llegando a vender más de un millón de copias a nivel mundial tras su publicación.

En este libro se pretende revelar los secretos para la felicidad que pueden encontrarse en las pequeñas cosas: imágenes de gente sonriendo, rodeados de amigos, familia, platos de comida delicadamente presentados. Por ejemplo, El Hygge es definido por Wiking como: la experiencia de estar rodeados de amigos, familia compartiendo sentimientos de cariño y sintiéndonos seguros, es un sentimiento que podemos recrear, generando una atmósfera que evoque esos sentimientos en cualquier lugar y nos permita canalizar esa sensación placentera y de relajación  a la que nos invita la evocación.

Según un estudio publicado por el Instituto de Investigación de la Felicidad, nuestra casa es uno de los factores que más incide en nuestro estado de felicidad, sobre otros sentimientos, como nuestras relaciones románticas o incluso nuestra salud física. No importa cuán grande sea la casa, si es propia o no, no son elementos tan determinantes al momento de definir qué tan felices nos hace nuestro hogar. Lo importante es qué tan seguro, reconfortante, acogedor y con identidad tenga ese espacio, Esas son características propias de un sitio con Hygge.

El Pequeño Libro de Hygge entrega algunas sugerencias para crear una atmósfera de calidez y confort en cualquier casa, como prender velas y preferir las luces cálidas por sobre las blancas; disfrutar de bebidas calientes como té e infusiones, moverse más lento y aprovechar el tiempo para hacer las actividades del día de forma pausada y a consciencia, disfrutando del paso a paso de lo que nos toque hacer en casa. También nos señala como camino, el contacto con la naturaleza, algo complejo en momentos de confinamiento, aunque a veces baste salir al patio o al balcón y observar el cielo y mirar lo que se encuentra a nuestro alrededor.

El Hygge se caracteriza por decir no al consumismo, simplemente a disfrutar las cosas sencillas de la vida. La invitación del Hygge tiene que ver con estar “presente” y no ser presa de la rutina.

Fuente: https://www.latercera.com/paula/noticia